La ciudad de Mérida llegó a ser una de las ciudades más importantes del Imperio Romano, fundada en el año 24 a.C por el Emperador Octavio Augusto como asentamiento para las legiones V Alaude y X Gemina tras sus enfrentamientos con los cántabros, al norte de la España. Se cree que en el lugar donde se asentaron (actual mérida) ya existía un pequeño pueblo de origen Romano.

Se situaba junto a la desembocadura del río Albarregas y al gran río Guadiana (antiguo río Anas) lo que le daba una situación estratégica ya que era paso obligatorio entre la Bética (zona Sur de España) y Terraconensis (zona Norte de España). Destacar el gran puente romano que cruzaba el río Guadiana  ya que era una gran fuente de tráfico para personas y mercancías. Esto hizo que Augusta Emérita fuese ganando un estatus dentro del Imperio Romano. 

En zonas cercanas, encontramos otros asentamientos como era Metellinum (Medellín), la cual hemos visitado en este post y Norba Caesarina (Cáceres), también visitada en este post. Eran 2 de los 5 asentamientos que los Romanos crearon en Lusitania. Hispania se dividía en 3 regiones, Bética, Terraconensis y Lusitania, siendo Augusta Emerita capital de la región de esta última, la ciudad más importante.

En 1993 fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO por la multitud de edificios de origen romano que hoy en día dan a Mérida, un encanto mágico. Desde el Teatro Romano hasta el Templo de Diana, pasando por el Circo Romano o el Puente Romano, son algunos de los monumentos más visitados de Augusta Emerita.

Echando un pequeño repaso en la historia, nos damos cuenta rápido de la importancia de una ciudad como Mérida en la historia Romana y de que Extremadura durante mucho tiempo estuvo a la cabeza de grandes descubrimientos y de historia, mucha historia...