La naturaleza es fundamental en la vida de muchas personas, entre las que nos incluimos nosotros. ¿Por qué? Sencillo, para nosotros el salir a hacer una ruta senderista, trail running, escalar o simplemente dar un pequeño paseo se ha convertido en nuestra vía de escape de la urbanización y por supuesto del resto de personas.

Hoy en día por las circunstancias que nos rodean, la naturaleza ha pasado a ser clave en la vida de muchas más personas, porque permite descansar de las multitudes y de medidas de protección pero... ¿realmente estamos cuidando el medio ambiente o lo estamos destruyendo aún más?

Totalmente, estamos destrozando aún más las montañas ya sea tirando residuos al suelo que perfectamente podrían ir de vuelta en nuestra mochila o bolsillo, como puede ser en la actualidad las mascarillas quirúrgicas, papeles, vidrios, plásticos y una inmensidad de elementos que no hacen bien al medio que tenemos para descansar de todo tipo de rutinas. También influyen en el medio aquellos elementos que sirven únicamente para estropear los senderos o el terreno y aquellos sitios de interés turístico que existen en las montañas. ¿Por qué surge todo esto?

Porque a día de hoy sigue existiendo mucha gente que no tiene una educación ambiental correcta con el medio y no está concienciada/o de lo realmente importante que es lo que nos rodea, por lo tanto deterioran el medio, destruyen numerosos espacios naturales o se dedican a dañar la fauna y flora del lugar.

¿Qué entendemos por una educación ambiental?

La educación ambiental es un proceso que dura toda la vida y que tiene como objetivo impartir conciencia ambiental, conocimiento ecológico, actitudes y valores hacia el medio ambiente para tomar un compromiso de acciones y responsabilidad para lograr un desarrollo adecuado y sostenible. Destacamos los siguientes objetivos:

1. Toma de conciencia: concienciar a la gente de los problemas relacionados con el medio.
2. Conocimientos: ayudar a interesarse por el medio
3. Actitudes: adquirir interés por el medio ambiente y voluntad para conservarlo.
4. Aptitudes: ayudar a adquirir aptitudes para resolver problemas.
5. Capacidad de evaluación: evaluar los programas de Educación Ambiental.
6. Participación: desarrollar el sentido de la responsabilidad para adoptar medidas adecuadas.

¿Consideras que tienes una buena educación ambiental? Lo cierto es que muchas de las personas que asisten esporádicamente a la montaña no tienen una buena educación ambiental, y por lo tanto no respeta el medio y realiza acciones para entorpecer el desarrollo sostenible.

Está claro que esto se debería de sensibilizar a los adultos y a los más pequeños de la casa, ya que al final realizan aquellas acciones sean buenas o malas que ven en sus propios referentes, su pensamiento les lleva a creer que lo que sus referentes realizan esta bien hecho aunque del mismo modo sea erróneo. Los niños son el futuro por lo tanto debemos enseñarles a cuidar todo lo que les rodea ya que tener un futuro mejor calidad solo depende de ellos, de nosotros y de las futuras generaciones. Asique desde aquí os animamos a TODOS a concienciaros de la suerte que tenemos de poder disfrutar de la naturaleza y que con una pequeña ayuda de todos, todo durará más, no dejemos que las cosas buenas que hay en la vida se terminen por situaciones que están en la mano de todos solucionarlas para poder seguir disfrutandolas.

CUIDANDO EL MEDIOAMBIENTE GANAMOS TODOS