Don Benito se encuentra en las Vegas Altas del Guadiana, siendo una ciudad con casi 40.000 habitantes, que junto a su vecina Villanueva de la Serena crean uno de los núcleos urbanos más poblados y con mayor expansión de Extremadura.

Su plaza de toros, iglesias, parques o la gran avenida comercial son algunos de sus mayores atractivos turísticos junto a sus dos museos dedicados a los automóviles y a la etnografía. En futuros artículos os enseñaremos Don Benito al detalle.

¿Os imagináis la vida hace 80 años? ¿Guerra Civil Española? ¿La ambruna que acechó España durante la post guerra? Vamos a teletrasportarnos a los años treinta, para poder ver como vivían nuestros antepasados y como era la vida en Extremadura (y gran parte de España) en estos tiempos en los que no había las facilidades que tenemos hoy.

Para ello vamos ha adentrarnos en el Museo Etnográfico de Don Benito. Un antigua mansión que perteneció a los Condes de Campos de Orellana. Fue adquirida por el ayuntamiento estando en ruinas y reformanda desde fachas hasta los interiores, intentando conservando la originalidad.

La casa tiene de 39 habitaciones de las cuales sólo visitaremos 36. Todas ellas han sido convertidas en pequeños museos donde poder contemplar antiguas estancias como la escuela, bodegas, supermercados, dentistas y mucho más.

En su antigüedad, la propiedad contaba con casi el doble de habitaciones pero durante su abandono, la mitad de ella (donde se encuentra la actual plaza del museo) fue derrumbada con el paso de la guerra civil. Una campana que data del Siglo XVII que se encontraba en la actual iglesia de Santiago fue testigo de los bombardeos y ráfagas de disparos que aquí ocurrieron, pudiendose observar el agujero de una bala de gran calibre. La campana fue donada al Museo Etnográfico y se puede observar en una de sus salas.

La visita dura una hora más o menos y las guías encargadas de la visita te cuenta todo acerca de los objetos que vamos encontrando. Nuestra guía fue Maribel, con la que aprendido muchísimo de nuestros antepasados y de como era la vida antiguamente. ¡Desde Contaldeviajar queremos agradecer el trato recibido!

La casa se divide claramente en dos espacios; por un lado lado la zona donde vivían los dueños y por otro lado los sirvientes que cuidaban la propiedad. Lo que más llama la atención del museo, es la gran cúpula que encontramos al entrar en la zona principal, que añadido a los cuadros pintados por artistas locales y grandes pilares, muestra el poderío que tenían los Condes de Campos de Orellana. 

Pese a que la visita duraba menos, la nuestra se alargó a las dos horas y media, ya que en cada una de las habitaciones donde entrábamos quedábamos impactados con los objetos que se usaban antiguamente. Desde grandes chozos de paja completamente impermeables, pasando por la maquinaria para trabajar el campo o el supermercado fueron nuestro favoritos.

En lo personal creemos que es muy recomendable la visita ya que mientras avanzas por las diferentes salas puedes contemplar como nuestros antepasados vivían. En Extremadura, nos hemos criado muchos en el campo con nuestros abuelo y abuelas, observando el tipo de trabajo y la "maquinaría" que usaban.

Desde arados y cultivadores, motocicletas antiguas, carros de caballo, sillas de mimbre, lavaderos de madera, fundiciones de metal, imprentas, radios o cámaras de fotos son algunos de los objetos que aquí se pueden encontrar.

Maribel nos contó que había tenido visitas de antiguas personas que trabajaron en esa casa. Dándole así un mayor homenaje ya que muchos de ellos que lo visitaban habían pasado su infancia en ese lugar. 

El Museo Etnográfico es imprescindible si visitamos Don Benito o algunos alrededores como pueden ser Medellín o Villanueva de la Serena. La visita es apta para todo tipo de público, aunque lo recomendaríamos especialmente para adultos y personas mayores que quieran revivir momentos pasados. (Disponen de sillas de ruedas y ascensor para personas con movilidad reducida)

El Museo Etnográfico está abierto únicamente por la mañana en dos turnos; 11:15 y 12:30. Para poder visitarlo es necesario comprar tu entrada en la página del ayuntamiento de Don Benito. El precio por persona es de 2 euros y para los niños menores de 12 años es gratuita. Es imprescindible aportar el DNI junto a la entrada (impresa o en el correo) ya que son personales e intransferibles.

Esperamos que os haya gustado este pequeño recorrido sobre uno de los mejores Museos Etnográfico que tenemos en Extremadura, y que al igual a nosotros os haya trasladado a la época de vuestros antepasados.