Puerto Peña | Un paseo por la Siberia Extremeña - ContaldeViajar
La Siberia Extremeña es una comarca de Extremadura que limita al oeste con el Geoparque Villuercas Ibores-Jara que destaca por su gran biodiversidad y entornos naturales que podemos encontrar en ella. Fue declarada en 2019 Reserva de la Biosfera por la UNESCO y actualmente es la tercera junto al Parque Nacional de Monfragüe y el Parque Natural Tajo-Internacional.
Sus cinco pantanos; La Serena, Zujar, Orellana, García Sola y Cíjara. El embalse de Orellana alberga la primera bandera azul otorgada a una playa de interior, y junto a la playa de Cheles son las únicas que obtienen esta distinción en Extremadura. El embalse de La Serena es el más grande de España y uno de los mayores de Europa, y además tiene, la rotonda más bonita de España, el cerro Masatrigo.
Al norte de La Reserva de la Biosfera encontramos uno de los lugares más bonitos de toda La Siberia, Puerto Peña. Se encuentra en una buena ubicación y con una rápida conexión con la N-430 que pasa a menos de dos kilómetros de nuestro destino. Dejaremos a un lado el pueblo en sí de Puerto Peña, y nos iremos al embalse de García Sola.
Puerto Peña es un destino natural y ornitológico entre el que destacan las grandes colonias de buitres leonados, buitres negros, cigüeñas negras, águilas imperiales ibéricas o búhos reales. Sus miradores naturales y artificiales junto a unos prismáticos, nos hacen contemplar la naturaleza en estado puro, pudiendo ver con facilidad estas grandes rapaces.
Aparcando el coche en el parking que hay en la carretera que va hacia Peloche encontramos una de las rutas más recomendadas y bonitas de la Siberia Extremeña, la subida a las antenas del peñón de Puerto Peña. Un gran mirador natural que se ubica en lo más alto del bloque cualcitico y desde el cuál tendremos una de las mejores vistas.
Es una ruta sencilla, de 3 kilómetros de duración que recorre la cara Norte (sombra) hasta llegar a su cima. Es lineal (ida y vuelta por el mismo camino) y es muy frecuentada por los turista que vienen a contemplar la biodiversidad Extremeña. A medio camino de la subida encontramos la Cueva de la Mora, en la que podemos ver como de la roca emana un pequeño hilo de agua.
En todo momento está señalizada por flechas de color rojo y pequeños hitos de piedras. El momento de salir del bosque a la cima rocosa es el mejor momento de la ruta y donde podremos contemplar el entorno natural de La Siberia Extremeña. En nuestra última visita tuvimos la suerte de ver a los buitres leonados volando a escasos metros sobre nuestras cabezas ya que habría algún animal muerto (por el olor que hacía) cerca.
Al terminar la ruta podemos irnos a disfrutar de un aperitivo junto a un baño en la playa de Puerto Peña. Es nuestra favorita por la desconexión total que tenemos (no hay cobertura). Hay un pequeño camino que bordea el bar y sube hasta un bonito mirador de madera donde podemos relajarnos viendo el entorno.
A 100 metros de los aparcamientos encontramos una zona de merenderos a la sombra de grandes árboles. Aquí fue donde decidimos almorzar para que Gala pudiera disfrutar corriendo sin ningún tipo de peligro.
Esperamos que os haya gustado este pequeño paseo por una de las zonas más bonitas de La Siberia Extremeña, posiblemente la zona más desconocida de nuestra región.
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