Ruta por Cañamero | Descubriendo el Geoparque Villuercas Ibores-Jara - ContaldeViajar
El Geoparque Villuercas Ibores-Jara es uno de los parajes más bonitos y menos descubridos de la Provincia de Cáceres y para nosotros es esa fuente de inspiración y descanso cuando más lo necesitamos ya que nos aporta todo lo que buscamos, relajación y paz con nosotros mismos.
Por eso elegimos el Geoparque para una de nuestras salidas a la montaña, eligiendo hacer varias rutas senderistas y pernoctar en plena naturaleza. ¿No sabes de lo que hablamos? Tranquilo, aqui teneis en enlace para conocer nuestra aventura VILLUERCAS | CÓMO ORGANIZAR UNA SALIDA DE 2 DÍAS A LA MONTAÑA
Nuestra aventura comienza a las 6 de la mañana, madrugando para cargar el coche y ponernos rumbo de nuestro destino, a más de 200 kilómetros, con un frío que pela y un sueño que nos caiamos para atrás, pero con una ilusión y ganas de aventura increíbles.
Una vez llegados a nuestro destino, Cañamero, comenzamos nuestra ruta de más de 20 kilómetros por estos lugares, que nos llevaría en primer lugar a visitar el Desfiladero del Río Ruecas y sus 3 piscinas naturales, también conocidos por el Charco de la Nutria. Nosotros nos quedamos sin duda con la de más arriba, ya que es más pequeñita, de suelo rocoso y mucho más acogedor, aunque la más espectacular es la propia dicha como Charco de la Nutria
Una vez visto el Charco de la Nutria decidimos acercarnos a la Cueva de la Chiquita (aunque realmente es un refugio, no una cueva) para contemplar de primera mano algunas pinturas rupestres que se mantienen aún en un estado envidiable.
Cruzamos la pequeña presa que embalse el Charco de la Nutria y comenzamos la ascensión por un camino de cabras hasta llegar a la presa Cancho del Fresno, dejando atrás unas vistas espectaculares de las piscinas naturales y del entorno. Llegados arriba, cruzamos la presa deleitándonos con las geniales vistas que tenemos del valle creado por el pantano y viendo al fondo el gran Pico Villuercas asomando.
Y así fue como empezamos a andar por una pista (en principio muy bien preparada) justo al lado del embalse, contemplando numerosas fuentes que a pesar de estar en verano, seguían manando agua (aunque no es potable). Nos encantó esa parte de la ruta, arropados por grandes pinos que hacian de nuestro paso un momento mágico
Trás más de 9 kilómetros, era momento de abrocharse las zapatillas y emprender un fuerte desnivel por una de sus numerosas gargantas para descubrir uno de los sitios más bonitos del Geoparque. Es un espacio protegido, en una finca privada (por lo tanto prohibido el paso) y que pudimos acceder gracias al contacto con el dueño de la finca. Por lo que pudimos hablar con el dueño, la gente se pasa a la torera las fincas privadas y si, a nosotros tampoco nos gusta pero hay que respetarlo y pedir permisos, no es tan difícil al fin y al cabo.
¿Parece un lugar sacado de ensueño verdad? No es para menos. El Valle del Jerte no es el único lugar con cascadas, pozas y agua helada para bañarse, el Geoparque Villuercas Ibores-Jara tiene mucho más de lo que pensamos.
En este punto, a las 12.30, tras casi 2 horas y media andando y con el sol acechando nuestra cabeza, era momento de un baño rápido y vuelta a la ruta rodeando el pantano. Una ruta sencilla, sin complicaciones y que en muchos de sus puntos notaremos esa soledad y tranquilidad que un lugar como este nos puede ofrecer.
Cierto es que nos refrescamos bastantes veces metiéndonos en el embalse ya que el calor apretaba y de verdad, pero en general, es una ruta fácil, por un camino por el que circulan coches (nosotros no nos cruzamos con nadie) y que se hace muy agusto. La ruta terminó al dar la vuelta al embalse y bajar hasta el Charco de la Nutria, lugar donde la comenzamos.
Con una duración de más de 5 horas (parando para hacer fotos, hidratarnos y comer algo) y en torno a 21 kilómetros es una ruta cansada por el número de horas pero que recomendamos a todo el mundo, aunque volvemos a recordar que parte de esta ruta pasa por una finca privada y habría que pedir permisos para acceder.
Nuestra historia acababa de comenzar y aún nos quedaban varios días hasta volvernos a casa, sabíamos que esa escapada iba a ser única y si, así fue, la mejor escapada a la montaña que hemos hecho jamás. ¿Queréis conocer cómo continuó todo? No te pierdas nuestros próximos post. ¡Lo sabréis todo de nuestra aventura en la montaña!
ARTÍCULOS RECOMENDADOS:
0 comentarios