La Comunidad Autónoma de Extremadura alberga las dos mayores provincias de España, Cáceres y Badajoz. Desde que comenzamos nuestra aventura descubriendo a todos Extremadura, nos hemos dado cuenta aún más del encanto que tiene y de lo poco turístico que es por desconocimiento de los visitantes. Nuestros caminos se cruzan hoy en La Zarza, un pequeño pueblo a escasos kilómetros de Alange y de su gran embalse. A día de hoy cuenta con alrededor de 3.500 habitantes y tiene una historia minera muy interesante que más adelante os contaremos.
Elegimos realizar una de las rutas más famosas de la zona. La original cuenta con algo más de 17 kilómetros y +350 metros de desnivel positivo, partiendo de la localidad de La Zarza hacia el abrigo de La Calderita, bajando al valle para atravesar un pinar y por últimos observar las minas de tierra blanca. Es un trayecto cómodo, señalizado y la recomendamos en todas las épocas menos el verano por las altas temperaturas de la zona.
Nos pusimos en marcha los tres muy cerca de la piscina municipal de La Zarza, buscando la iglesia de San Martín y la estatua del tierrablanquero con su burro, símbolo de la actividad minera que existía a finales del siglo XX y principios del XXI. Una vez visto y fotografiada la iglesia, nos movimos hacia la parte más baja del pueblo, buscando así el sendero que nos conduciría hacia las pinturas rupestres de la calderita.
Hacía bastante frío y el suelo estaba embarrado (de las heladas de la noche) pero en cuanto pusimos pie en la subida, el plumas y los polares sobraban ¿Quieres saber que materiales usamos para hacer senderismo? La subida total son unos 2 kilómetros aproximadamente, no asustarse, no es una pendiente excesiva, se hace muy llevadero ir observando la sierra de la calderita ante nuestros ojos y estar rodeado de olivos en la parte baja y jaras o retamas en partes más altas.
Una vez arriba, asombra observar el gran abrigo dónde se encuentran las pinturas rupestres y las increíbles vistas hacia las Vegas del Guadiana. Hay una pasarela metálica para poder acercarnos a dónde se encuentran las pinturas y observarlas sin peligro alguno. ¿Sabes con cuantas pinturas cuenta este abrigo? ¡Déjanoslo en los comentarios!
Una vez dejamos atrás las pinturas rupestres de La Calderita, cogeremos nuevamente el mismo sendero y seguiremos subiendo unos 300 metros más dónde saldremos a la parte más alta, despejada y con maravillosas vistas de Alange y su embalse. Aquí aprovechamos para reponer energías e hidratar a Gala.
El camino sigue ahora por el lado opuesto a la sierra, la cara Sur, asique el sol nos acompañaría durante algo más de 3 kilómetros calentando nuestro cuerpo. Existen hitos, palos de madera y pinturas en piedras, lo que hace que la ruta esté completamente señalizada para cualquier persona que quiera realizarla.
Llegados al Puerto de las Hoyas, volveremos de nuevo hacia la cara Norte (la sombrita) abrigándonos para emprender la bajada hacia un valle repleto de olivos. El sendero está abierto y es un paso frecuentado por motos, lo cuál hace que esté sin hierba y completamente descubierto. Como detalle a tener en cuenta, en la bajada nos encontramos una gran serpiente (de un metro y medio aproximadamente) que huía de nosotros en dirección opuesta a nuestro camino.
Siguiendo los hitos llegamos al valle, el cuál nos condujo directamente por un camino forestal hasta la casa de Don Andrés, momento en el cuál tendremos la sierra de Oliva de Mérida y La Calderita, un entorno mágico. (Nosotros seguimos los hitos que marcaban la ruta y no pasamos por el pinar. Una pena porque tenía muy buena pinta pero la ruta no nos enviaba por esa dirección)
La casa de Don Andrés marcará un nuevo cambio en el paisaje, introduciéndonos en zona de eucaliptos y caminos forestales. Se pueden observar numerosos senderos hechos por los animales que viven en la zona. Es tranquilo, sin ruidos y con un olor muy agradable. El camino no tiene ninguna complicación y a unos 3 kilómetros de la casa de Don Andrés podremos observar la Mina de Tierra Blanca.
Una gran mina a cielo abierto, explotada desde finales del siglo XX hasta principios del siglo XXI. Se extraía caolín (de ahí el nombre de tierra blanca) a mano y se transportaba en las bestias (animales de carga) por los tierrablanqueros (personas que extraían el caolín) para venderlo en todos los mercados de Extremadura. Fue abandonada a principios de siglo por la revolución industrial.
El cambio de entorno es desolador, pasando de árboles y vegetación a una deforestación y posterior movimiento de toneladas de tierra (las cuales forman ahora "obstáculos" para las motos). Destaca el gran agujero principal y el color azulado que toma el agua en contacto con el químico. Es un lugar peligroso y no deberemos acercarnos excesivamente al gran pozo ya que hay una caída de decenas de metros.
Cruzando la mina Tierra Blanca estaremos terminando nuestra ruta. Solo quedan 4 kilómetros que se hacen de una forma cómoda y tranquila por un camino. Nos cruzamos con varias familias que van a pasear y a disfrutar de la naturaleza. La llegada al pueblo la hacemos por la parte alta dónde nos encontramos el magnífico letrero en piedras. La Zarza, donde nace la tierra blanca.
Esta ruta es recomendable para todo senderista aunque tendremos que tener en cuenta la distancia a recorrer (casi 18 kilómetros). Nuestra recomendación para aquellas familias que van con niños es subir hasta la parte superior de las pinturas rupestres y contemplar el maravilloso paisaje de Alange y su embalse. Recordar siempre que todo lo que pueda ir en vuestra mochila, deberá de volver en vuestra mochila y usar un calzado deportivo adecuado (ya que hay piedras y tierra suelta en algunos puntos).
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Gracias por el reportaje! Una pregunta: desde la pista que arranca de la carretera Alange-Palomas (sale de una curva casi de herradura que hay como a dos o como mucho 3 km. de Alange) y que llega hasta la carretera Palomas-La Oliva a la altura de la ermita de s. Isidro puede verse un cortijo con arquerías de ladrillo del tipo de las de los claustros de Tentudía. Lo conocéis? Tenéis fotos? Gracias!
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